La cuenta regresiva comenzó. Charly vuelve a subirse al escenario con “La Torre de Tesla”, una puesta en escena ligada a un repertorio de canciones icónicas, que tuvo lugar a principio de este año en el Teatro Coliseo. El músico dió shows en otros lugares y, en esta oportunidad, el punto de encuentro será nuevamente en el Gran Rex.
“Tesla, la utopía, desconcertar”, había declarado cuando le preguntaron sobre la idea detrás de esta propuesta. La antena inalámbrica representando la torre de transmisión se conectará en sentido vibratorio con el público, reivindicando el aquí y ahora cómo aura de la autenticidad presente. No obstante, podríamos pensar por qué “Tesla” ¿qué significa para Charly? ¿Qué nos quiere revelar?
Según él, estaba en nosotros encontrar ese significado. Tal vez, uno que nos permitiera indagar sobre ese misterio que quería plantear de chispas eléctricas y sonoras. Nikola Tesla, representaba el sinónimo de utopía, que Charly retomó para reconstruir la idea de una conexión conceptual hacía el electromagnetismo, que plasmó en sus presentaciones en vivo y se vio reflejada en la escenografía. Tesla fue el inventor de la corriente alterna. Su torre, pionera en sus funciones, había sido diseñada para llevar a cabo las telecomunicaciones inalámbricas. Una propuesta ambiciosa que se fabricó en el año 1901 (siguió hasta 1917) y resultó una estructura de treinta metros, que posibilitaría abarcar mundialmente el concepto de “interconectividad” en cuanto a la utilización de la telefonía comercial y las retransmisiones de radio.
En retrospectiva, el concepto de antenas siempre estuvo presente en García. “Yo solo tengo esta pobre antena, que me transmite lo que decir” latente en Chipi Chipi (del álbum La hija de la lágrima) o mismo en Inconsciente Colectivo cuando canta “pero a la vez existe un trasformador que te consume lo mejor que tenés. Te tira atrás, te pide más y más y, llega un punto en que no querés” una alusión direccionada a la noción del transformador que se conecta entre el enchufe y el aparato que funciona, haciendo que lo que está en el medio se consuma. Es decir, lo mejor que tenés: la energía.
No es casualidad que la sensación electroestática se entrelaza con sus creaciones artísticas. En 1983, en una entrevista con Juan Alberto Badía, Charly comentaba que el talento y las canciones provenían de un lugar que incluso él no conocía, por ende, tampoco podía recrear esos momentos matemáticamente e intelectualmente. No obstante, de lo que sí estaba convencido es que él tenía una cierta percepción, una sensibilidad o un canal abierto para que “toda esa polenta, todas esas cosas que piensa la gente y las que vienen de un poco más arriba, puedan transmitirse y salir fluidamente”, reafirmando de esta manera que su convicción estaba en pensar a que “cuando uno tiene ese parlante bueno que no distorsiona, la gente escucha”.
Por otro lado, ya hace un año que salió a la luz “Random” (su último disco después de Kill Gil) un lanzamiento en el que demostró que, así como no dejará de tocar música, tampoco abandonará el concepto de seguir creándola. En esta ocasión, se ha enchufado un nuevo conector y no será fácil desprenderse de él. Si lo que deseamos reside en escuchar, será cuestión de tiempo. La antena, representada en la torre, ha sido puesta en marcha y posiblemente nos traspase a una velocidad de mil por voltios. Charly García se presentará el martes 18 de diciembre a las 20:30hs y, esa será una nueva oportunidad para conectar con su electroestática universal.
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